Aunque existen muchos nombres genéricos, así como subespecies de plantas, en la fitoterapia se destaca la Lavandula officinalis, también conocida como Lavandula angustifolia.
Tenemos la gran suerte, los que vivimos en la zona del mediterráneo, de encontrar lavanda por casi cualquier lugar, pues crece de forma espontánea gracias a nuestro clima y nuestro suelo. También en muchas ciudades ornamentan parques y jardines con este arbusto, ya que además del extraordinario olor que nos regala, también es muy decorativa por el color de sus flores.
Sabías que…?
Es una planta usada desde la antigüedad por sus propiedades calmantes. De hecho, fueron los romanos los que introdujeron el uso de la lavanda en el agua del baño.
También se creía que ayudaba al nacimiento de los bebés, por eso las mujeres de parto sostenían un ramillete mientras daban a luz.
La lavanda tiene numerosos beneficios y podemos encontrarla en presentaciones diferentes, ya sea en extracto o tintura, aceite esencial, crema, jabón, hojas secas, todas ellas igual de buenas. Aún así, yo os recomiendo que si tenéis un poco de mano para las plantas y podéis darle un lugar adecuado, os hagáis con una plantita, ya que una casa con lavanda es una casa feliz, y ahora veréis por qué.
La lavanda tiene numerosos beneficios y podemos encontrarla en presentaciones diferentes, ya sea en extracto o tintura, aceite esencial, crema, jabón, hojas secas, todas ellas igual de buenas. Aún así, yo os recomiendo que si tenéis un poco de mano para las plantas y podéis darle un lugar adecuado, os hagáis con una plantita, ya que una casa con lavanda es una casa feliz, y ahora veréis por qué.
Propiedades y beneficios de la lavanda
Uso tópico o externo
1- Antiséptico natural: se puede aplicar sobre heridas tanto para detener el sangrado como para evitar infecciones.
2- Antinflamatorio: Para contusiones, torceduras, esguinces, contracturas, etc. Os recomiendo coger un aceite base (ya sea de almendras, rosa mosqueta, coco…) y añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda, con lo que podréis masajear la zona afectada y notaréis la diferencia. También da muy buenos resultados para combatir las hemorroides aplicando unas gotas de aceite esencial puro directamente en ellas. Y por el mismo motivo, nos ayuda con el dolor de cualquier tipo.
3- Fortalece el cabello: en épocas de pérdida de cabello ayuda a que crezca más. También se utiliza para tratamiento anticaspa (15 gotas de su aceite esencial junto con dos cucharadas de aceite de oliva, se aplica con un masaje en el cuero cabelludo, se deja actuar una hora y se aclara). Otra opción es añadir unas gotas a un champú neutro.
4- Aftersun natural y calmante para la piel: se mezclan unas gotas con agua fresca y se aplica sobre la piel con un spray. Váis a notar cómo calma el escozor de cualquier tipo, no sólo causado por el sol.
Uso interno
1- Ansiedad, depresión: una infusión de flores de lavanda va fenomenal para calmar y relajar nuestros ánimos. También actúa con su simple olor, así que si os encontráis en un día de bajón anímico podéis añadir unas gotas de aceite esencial a un vaporizador o bien aplicaros en alguna zona como la muñeca para que os llegue el olor. La aromaterapia a resultado ser muy eficaz a nivel emocional y no tiene contraindicaciones.
2- Insomnio: igual que el anterior punto, ya que aprovechamos su poder relajante para irnos a la cama. Para mayor efectividad, podéis empapar unas gasas en aceite esencial y dejarlo en la mesita de noche, o bien, diluirlo con agua y esparcirlo por la almohada a modo de spray.
3- Hipertensión: su infusión ha resultado efectiva para ayudar al tratamiento de la hipertensión.
4- Es digestiva: tomada después de las comidas puede calmar problemas digestivos gracias a su poder antioxidante y antimicrobiano.
5- Antivírica y antimicrobiana: puede ser muy beneficiosa para enfermedades respiratorias como faringitis, amigdalitis, laringitis, etc. No lo toméis en aceite esencial a no ser que estéis seguros de que es 100% puro y ecológico y apto para uso interno, además de no ser alérgicos a ningunos de sus principios activos. Si no, es mejor tomarla en infusión. Probad a hacer gárgaras, os irá fenomenal.
Contraindicaciones
Aun siendo una planta bastante inocua, se desaconseja su uso a personas alérgicas a cualquier otro aceite esencial. Igualmente no deberían usarla personas con patologías como enfermedades del hígado, parkinson, epilepsia, gastritis, colitis, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable.
En dosis pequeñas, la infusión se puede tomar durante el embarazo ni la lactancia, ya que no han sido demostradas sus propiedades abortivas. De todas formas, os dejo aquí el enlace para que lo comprobéis vosotros mismos. El aceite esencial es mejor evitarlo en estos casos y en niños, ya que entre otros componentes, puede llevar alcohol.
Consideraciones finales
Me gustaría que tuviérais en cuenta que todo esto son recomendaciones y que en ningún caso debería abandonarse un tratamiento médico ya establecido, sino que las plantas medicinales sirven de perfecto complemento, no deberían ser alternativa, sino complementarias. Recordaros que el hecho de que sean plantas no significa que no puedan hacer daño si no se usan bien y disponéis de una información adecuada. Aunque siempre serán nuestras grandes aliadas para ayudar al bienestar de nuestro cuerpo y nuestra mente, por algo han sido utilizadas durante siglos como medicina, y por algo muchos fármacos actuales llevan algunas plantas entre sus componentes químicos.
Y por último, no os perdáis el siguiente post (pincha aquí) en el que aprenderemos a hacer jabón de lavanda de una forma muy fácil y con muy pocos ingredientes.
Y si queréis hacer aceite de lavanda, os dejo aquí un link al post de aceite de romero, ya que se realiza de la misma forma.